En el bello estado de Guadalajara hay un árbol, el cual tiene una historia que se ha vuelto famosa entre las leyendas mexicanas que existen. Dicho árbol mide 15 metros de altura y su historia es tan escalofriante como lo que se encuentra en sus raíces.
El árbol del vampiro
La leyenda comienza a finales del siglo XIX, para ser más específicos en el año 1880.
En un pueblo de Guadalajara llegó a vivir un hombre europeo que poseía una gran fortuna. Era don Jorge quién compró, en aquel entonces, una hacienda. Tenía un aspecto diferente, quizá por ese motivo no lograba relacionarse tanto con los habitantes del pueblo. Siempre vestía de negro y sus caminatas por las calles a altas horas de la noche eran algo que lo hacía ver como un hombre misterioso.
Un día las personas del pueblo se percataron de que animales como perros, gatos y ganado habían amanecido muertos. El misterio aquí era la forma en como los mataron, pues les habían succionado por completo la sangre y tenían marcas extrañas en el cuello. En aquel entonces las personas creyeron que había sido culpa de alguna epidemia.
Pasó el tiempo y seguían muriendo animales, pero un día todo se volvió alarmante cuando encontraron personas muertas de la misma forma que los animales y entonces decidieron tomar cartas en el asunto y buscar al asesino.
Durante varias noches los habitantes del pueblo hicieron vigilancia pero no tuvieron éxito; hasta la noche que capturaron al asesino. Don Jorge, era el responsable de aquellas muertes. Fue descubierto mientras mordía el cuello de un animal. Existen versiones que dicen que una curandera del pueblo fue quién les dijo que la única manera de acabar con el vampiro era clavándole una estaca en el corazón, pero esta debía ser tallada de la rama de un camichin, otras versiones relatan que los pobladores llevaron un sacerdote a la hacienda donde vivía don Jorge para practicarle un exorcismo.
Finalmente el vampiro fue destruido con la estaca en el corazón, pero dicen que antes de morir juró regresar a cobrar venganza. El cuerpo del vampiro fue enterrado en el famoso panteón de Belén y su tumba fue cubierta por una gran losa de cemento para evitar que saliera; pero con el paso del tiempo ocurrió algo muy extraño, pues un árbol comenzó a brotar de aquella tumba, un acontecimiento que dejó sorprendidos a los habitantes del pueblo. Hasta la fecha se dice que el día que el árbol caiga el vampiro regresará de su tumba para buscar venganza y atormentar de nuevo a los habitantes de Guadalajara.
Misnebalam, significa “Cola de Jaguar” en maya. Se encuentra en el kilómetro 17 de la carretera Mérida-Progreso. Hoy en día es un pueblo abandonado. Cuenta la leyenda que en Misnebalam habitaban alrededor de 170 personas que se dedicaban a trabajar el henequén, sin embargo, poco a poco la gente se fue yendo del lugar debido a los sucesos paranormales que ocurrieron a partir de la muerte de Don Fidencio, el dueño de la hacienda en ese entonces. En el año 1921, Fidencio G. Márquez era el patrón de aquella producción. La tarde del 22 de octubre de ese mismo año, Don Fidencio se dirigía hacia su finca San Ignacio en compañía de su hijo y uno de sus trabajadores. A medio camino se encontraron con un grupo de criminales, quienes terminaron por asesinar a Don Fidencio. Este suceso quedó registrado en la Biblioteca Yucatense, donde se puede encontrar más información. A partir de la muerte del dueño de Misnebalam, la comunidad comenzó a presenciar sucesos paranormales, fenómenos que atemorizaban a la población.
Algunas de las leyendas que se cuentan de este pueblo es que hay quien asegura haber visto rondar el fantasma de Don Fidencio. También existe la leyenda de “Juliancito”. Su historia cuenta que era un niño al que le gustaba jugar con su pelota, sin embargo, un día uno de los trabajadores lo atacó y abusó de él. Poco tiempo después el pequeño Julián terminó quitándose la vida colgándose de un árbol. La gente del pueblo decía sentir la presencia del espíritu del niño, incluso dicen que lo veían jugar en los columpios, ya que se movían solos y lo atribuían al pequeño fantasma. Otra historia famosa en este lugar es la silueta de un monje que se aparece por las noches en la iglesia, que extiende sus brazos en forma de cruz como recibiendo a todo aquel que visita el pueblo. Gritos, lamentos, voces y apariciones es lo que cuenta la gente que ha puesto a prueba su valentía en este lugar. Hoy en día Misnebalam, el pueblo fantasma es un atractivo turístico que puedes visitar los fines de semana.
Se ha hablado mucho de ella y se han
escrito diversas versiones. Estoy hablando de la famosa casa de los Tubos.
Y la historia comienza así…
Era la época de los 70´s cuando un hombre y su hija llegaron
a Monterrey, nadie los conocía ni se sabía porque llegaron ahí, pero se creía
que solo se tenían el uno al otro y que probablemente habían llegado para vivir
en un lugar tranquilo.
Un dato importante de esta historia es que la hija
desafortunadamente no tenía movilidad en las piernas, por lo que dependía de
una silla de ruedas y gente que la ayudara en diferentes actividades
cotidianas. Su padre fue quien comenzó la construcción con el único objetivo de
que la niña tuviera un hogar cómodo para trasladarse de un lado a otro.
Cuando comenzaron los trabajos para la construcción de la
vivienda se diseñó de forma tubular y con rampas en el interior.
Pasaron los meses y todo marchaba bastante bien, al menos
eso parecía. La estructura comenzaba a levantarse y los trabajadores se
quedaban laborando hasta que la luz de la luna se apoderaba por completo de las
calles de Monterrey.
La construcción avanzaba y misteriosamente los albañiles se
sentían cada vez más incómodos, sucedían cosas inexplicables y los problemas
entre ellos eran cada vez más.
A pocos meses de entregar la casa terminada, los
trabajadores organizaron una reunión para resolver sus problemas y casi todos
terminaron ahogados en alcohol, excepto uno de ellos, el más serio y reservado.
Al día siguiente solo se presentaron 3 trabajadores para
continuar con la obra, uno de ellos era el muchacho serio y reservado, quién se
encargaría de terminar los detalles del último piso, mientras que los demás
trabajarían en la parte de abajo.
Lo que sucedió ese día fue algo que nadie supo cómo pasó
porque de pronto se escucharon gritos en la parte de arriba de la casa. Ambos
albañiles no tuvieron tiempo de subir cuando se escuchó un fuerte golpeen el piso. Era el cuerpo de aquel joven que
solo hacía su trabajo en la casa de los tubos, con una expresión de terror en
el rostro.
Cuando llegaron las autoridades pertinentes a recoger el
cuerpo, un ambiente de silencio se expandía en todo el personal que ahí
laboraba y absolutamente nadie se explicaba lo que había ocasionado esa gran
tragedia.
No pasó mucho tiempo para que desafortunadamente la muerte
volviera de nuevo. En un día de trabajo otro albañil cayó por un de los
ventanales, pero antes de morir dijo algo que dejó paralizados a todos los que
se encontraban ahí y la frase fue: “no quiere que estemos aquí”. Cuando esto pasó muchos trabajadores renunciaron por miedo.
Por otra parte la construcción de la casa seguía en pie.
Un día el papá y su hija fueron de visita para ver lo que
sería su futuro hogar. La niña comenzó a recorrer los rincones de la casa hasta
que llegó a la parte más alta. Su padre la buscaba por todas partes de un lado
a otro iba llamándola por su nombre hasta que se escuchó un fuerte golpe de
metal. Él sabía lo que era pero no quiso aceptarlo hasta que llegó al lugar
donde provino el ruido y vio que su pequeña estaba muerta, al igual que las
muertes pasadas nadie supo cómo cayeron o quién los aventó.
Desde aquel día nadie más volvió al lugar, solo el padre de
la niña fallecida, con el corazón destrozado y botellas de alcohol se
embriagaba ahí dentro. No pudo más, pues la única razón de vivir se había
esfumado y decidió quitarse la vida.
Desde aquel entonces La Casa de los Tubos quedó en el
abandono y lo que se cuenta de ese lugar es que por más de 40 años fue testigo
de suicidios, muertes que quedaron sin explicación y fenómenos paranormales.
En 2016 la vieja construcción fue demolida y así "La Casa de
los Tubos" pasó a ser una de las leyendas mexicanas más conocidas del país.
La siguiente historia ocurrió alrededor de las 2 o 3 de la madrugada.
Adela ha contado que casi todas las noches escuchaba a alguien barrer en el callejón de su casa, de esquina a esquina. Nunca había salido a ver de quién se trataba, ya que creía que era algún vecino al que curiosamente le gustaba salir a barrer de noche para tener limpio a la mañana siguiente. Lo que más le llamaba la atención era por qué barría de una esquina a otra, quizá porque en la otra esquina los vecinos dejaban su basura allí para que al día siguiente el camión se la llevara. Otra cosa que le despertaba inquietud era ¿porque a altas horas de la madrugada? Y lo peor cuando lo hacía, los perros se ponían como locos, incluida su perrita. Ladraban y emitían aullidos lastimeros, tal cual alguien los estuviera atacando.
Una noche sucedió lo anterior y Adela escuchó el mismo misterio, a la misma hora. Aquella persona barría la calle y los perros ladrando, su perrita muy perturbada le insistió a Adela salir al patio de la casa. En un instante la perrita dio un brinco, entró a la casa y pegó un alarido como si alguien la hubiera golpeado de inmediato corrió bajo la mesa con las patitas temblando.
Foto de Thirdman: https://www.pexels.com/es-es/foto/escoba-de-bruja-5407933/
Por fin Adela salió a ver lo que pasaba y sobre todo muy enojada, pues quería una explicación del porqué le habían pegado a su perrita. Cuando se asomó a la calle la persona que barría ya iba llegando a la otra esquina; así que prefirió esperar a la siguiente noche para enfrentar a la persona.
Adela vivía con su pareja quién trabajaba de velador, por suerte muy cerca de su casa.
Cuando llegó la tan esperada noche Adela estaba muy apurada trabajando en la computadora, tanto que se le había olvidado la persona misteriosa. Se preparó un café y continuó escribiendo frente al monitor.
Pasada las 2:30 de la mañana, sentada en la mesa del comedor y a espaldas del gran ventanal que da hacia la calle comenzó a escuchar los sonidos de la escoba a la esquina de su casa, barriendo mientras los perros aullaban y ladraban de una manera escalofriante, ¿Por qué? Aún no lo sabemos.
Cuando aquella persona o ser misterioso llegó a la altura del ventanal, Adela se levantó de la silla y muy presurosa abrió un poco la cortina para saber de quién se trataba y salir a pedir explicaciones.
Al asomarse por la ventana se percató de que era una mujer de cabello largo y negro, traía puesto un vestido que se veía antiguo y sucio. La mujer estaba de espaldas. Un detalle muy curioso es que utilizaba una escoba de paja, al igual que su vestido se veía vieja y muy desgastada.
Adela, aún sin sospechar que no se trataba de una persona común y corriente, le preguntó que si necesitaba algo, a lo que la mujer, sin darse la vuelta contestó que tenía sed y le pidió un vaso de agua.
Adela se dirigió a la cocina a servir el vaso que la misteriosa señora le había pedido, regresó al ventanal, levantó las cortinas a modo de iluminar la calle con luz que tenía prendida y de esta manera poder ver de quién se trataba, pero la mujer aún estaba de espaldas.
Cuando Adela se asomó le gritó a la señora para darle el vaso con agua y esta le dio las gracias.
Al dar la vuelta la mujer Adela se quedó petrificada, pues era una figura horrible la que iluminaba la luz de su comedor. Era la silueta de una mujer de estatura media, poco encorvada, no tenía piel, pues sus huesos estaban al aire libre. Su rostro no tenía nariz y sus ojos no eran más que cuencas vacías y oscuras, pero lo más aterrador era su sonrisa diabólica. En este instante la mujer emitió un grito y una risa que paralizó por completo a la joven.
La mujer tiró la escoba al suelo e intentó agarrar a Adela, ella como pudo caminó hacia atrás, pero se tropezó con una maceta lo que la hizo caer al suelo, mirando con temor aquel fantasma que se reía afuera de su casa.
Adela tenía las piernas paralizadas, pues no tenía control sobre ellas. En un abrir y cerrar de ojos aquel espectro desapareció, fue en ese momento en el que se tranquilizó, se levantó y comenzó a buscar su celular para llamar a su pareja, pero los segundos parecían eternos.
Minutos después se empezaron a escuchar pasos y nuevamente el sonido de la escoba, barriendo de un lado a otro, pero esta vez en el techo de su casa. Los perros enloquecieron al igual que su perrita, lloraban de una manera escalofriante.
Seguía buscando su teléfono, pero en un momento de desesperación tomó a su perra y se dirigió a su habitación. Mientras caminaba iba prendiendo todas las luces que se encontraban a su paso.
Por fin llegó a la habitación y el celular seguía sin aparecer, el momento se tornó aún más aterrador cuando las luces se apagaron de repente. Sin cerrar la puerta de la habitación se subió a la cama, mientras escuchaba los pasos y barridos que surgían del techo. Después todo se quedó en silencio y Adela pensó que aquel ente se había retirado, pero no fue así, los pasos y barridos se comenzaron a escuchar en el patio, luego en el garaje, pasaba como si se estuviera acercando cada vez más a ella. Los ruidos se escuchaban en el comedor, después en las escaleras y en poco tiempo ya se escuchaban cerca de su habitación. Sollozando, riendo por momentos y hablando sola, aquel espectro iba en busca de Adela.
De pronto, ahí estaba ella, la mujer barriendo dentro de su habitación. Adela se tiró al suelo. Aquel fantasma soltó la escoba y se dirigió a la cama cuando de pronto…
Su pareja había vuelto, llamando a Adela desde afuera, en la calle. Ella soltó un grito desesperado. La mujer desapareció, no sin antes darle nuevamente las gracias por el vaso de agua.
Foto de Ray Piedra: https://www.pexels.com/es-es/foto/liquido-transparente-en-vaso-para-beber-1556381/
Aquella noche Adela no pudo contarle a su pareja lo que le había sucedido, pues aún tenía miedo.
A la mañana siguiente Adela más tranquila pudo comentarle a su pareja lo que pasó, volteó hacía la ventana y se percató que había una escoba tirada en la calle, ambos salieron a ver y efectivamente era una escoba de paja antigua y muy desgastada. Su pareja la recogió con una pala y la llevó a un terreno baldío para quemarla.
La leyenda cuenta que en aquella zona vivía una mujer que realizaba trabajos de brujería y todas las noches salía a barrer la banqueta de su casa. El motivo era que, al realizar tantos trabajos, limpiaba su casa a altas horas de la noche para que ningún espíritu se quedara en su hogar.
Un día encontraron a la mujer sin vida en la puerta de su casa y en sus manos tenía la escoba con la que salía a barrer. Fue llamada “la barrendera”.
Esta esla historia
deEvangelina Tejera.Nacióenel añode1965. Hija deunprestigioso médico,unhombreamantedel alcohol quemaltrataba a sumujer.Suspadresse separaronyEvangelina sefuea
vivir consumadrepor untiempo,peropor crisis económicasdecidióregresar a vivir consupadre quiénleofrecía una vida muycómoda.
Sueducaciónsolollegóhasta el tercer añodesecundaria;peroasistía a clasesdepiano, tenisyreunionesqueorganizabala gentericadelaciudad. Evangelina era una jovende18años,rubia, deojosverdesyun rostromuyexpresivo.
Cuenta la leyenda que durante el siglo XVIII en la ciudad de
Guanajuato, época donde la Santa Inquisición tenía un gran poder en la Nueva
España, vivía una mujer muy bella llamada Carmen. Todos los días solía mirarse
al espejo para admirar su hermosura. Aparte de ser extremadamente atractiva
también era envidiosa, egoísta y siempre hacía todo lo posible por lograr sus
cometidos. Dicen por ahí que sus sentimientos eran fríos como el hielo, tanto
que se había distanciado de su familia.Cabe mencionar que Carmen vivía en una casa del Callejón de la Cabecita,
muy cerca del Panteón de Santa Paula.
Cuentan que esta mujer tenía engatusados a muchos hombres y
de los más influyentes de la ciudad minera. No solo era hermosa, sino también
practicaba la magia.
Foto de cottonbro: https://www.pexels.com/es-es/foto/ligero-vacaciones-manos-mujer-5435267/
El tiempo pasaba y ella vivía de una manera muy cómoda
obteniendo todo lo que deseaba, sin embargo, no era totalmente feliz, pues su
juventud se agotaba cada vez más. Su cabello comenzaba a tornarse de blanco,
sus líneas de expresión aparecían y poco a poco se convertía en una anciana. Ya
no era una mujer hermosa, muchas jóvenes incluso se reían y secreteaban cuando
pasaba cerca de ellas, por otro lado los hombres ya no la miraban con deseo y
sus amantes se habían esfumado.
Carmen llena de coraje comenzó a buscar información en
libros antiguos sobre alguna forma de regresar su juventud.
Una noche, en su casa y rodeada de símbolos invocó al mal,
el único ser que le podía asegurar vida y belleza eterna. Finalmente aquel ente
se apareció delante de ella, nadie supo exactamente lo que ocurrió ahí dentro,
pero dicen que los vecinos pudieron escuchar gritos y carcajadas que erizaban
la piel a cualquiera.
A la mañana siguiente cuando Carmen despertó se sentía
feliz, embriagada y en éxtasis. De inmediato corrió al espejo, se miró y sonrió
al ver que era una mujer increíblemente hermosa y sensual.
Todo parecía perfecto, sin embargo, lejos de ocasionar
nuevamente atracción en los hombres y envidia por parte de las mujeres de
Guanajuato, provocó misterio y rechazo, pues nadie se explicaba cómo había
rejuvenecido de la noche a la mañana. La gente le tenía temor, al ver esto Carmen
decidió salir solamente si era necesario.
Los rumores sobre Carmen llegaron a la Santa Inquisición, no
investigaron más y concluyeron que era una bruja.
Durante la noche un enorme grupo de gente se reunió, con
machetes, palos y antorchas la gente corrió por las calles de Guanajuato hasta
llegar al callejón de la Cabecita. Aquel grupo era dirigido por sacerdotes y
soldados, quienes no tardaron en ingresar a la vivienda de Carmen. La hallaron
culpable de brujería, pues había pactado con el diablo, firmando así su
sentencia de muerte.
Atada de manos, un rosario y un escapulario que colgaban de
su cuello, fueron motivo para que Carmen dejara de verse como una mujer
hermosa, volviendo así a ser una anciana, tal cual se rompiera un hechizo.
Finalmente encerraron a Carmen en una jaula, que estaba
asegurada con una pesada cadena y un candado, consecuencia por ser practicante
de las artes ocultas. Fue sentenciada y enterrada viva a sus 100 años de edad
en el panteón donde se cuenta que levantaba huesos para hacer sus hechicerías.
Mucho tiempo después sacaron el cuerpo de Carmen momificado,
razón por la que fue trasladada al famoso Museo de las Momias, ahí mismo en la
Ciudad de Guanajuato.Entre cadenas, una
jaula oxidada, las manos atadas, varios crucifijos y el cuerpo bendecido forman
parte del misterioso set donde es exhibida en el museo. Lo interesante de esta
momia es que aún conserva su cabellera y su ropa original. Existen diferentes
versiones sobre su historia, incluso hay quién dice que es una leyenda
ficticia, otros comentan que Carmen no era una bruja, sino una curandera. Algo
verídico es que muchos turistas visitan el museo con la finalidad de conocer a
la Momia de la Bruja de Guanajuato.
Esta es una de las leyendas más populares del estado de Puebla, para ser más específicos en el municipio de Tehuacán. Debido a diversas variaciones que ha tenido a través del tiempo esta historia se desconoce el origen exacto de su época, sin embargo, la mayoría de aquellas versiones dicen que el contexto de esta leyenda se remonta entre los años 30 y 40.
Todo comienza después de la inauguración del “Hotel Spa Garci Crespo”; un lugar muy popular entre famosos personajes de alta sociedad como políticos, artistas y gente adinerada.
Un día común y corriente, entró al dicho y lujoso hotel una mujer muy atractiva que dejó impresionados a la mayoría de los huéspedes gracias a su extraordinaria belleza. Pasó el tiempo y verla entre los pasillos ya era habitual, contorneándose tal cual modelo y luciendo así su vestido de color rojo.
En aquel lujoso lugar un hombre quedó enamorado profundamente de ella, este hombre se trataba nada más y nada menos que el gerente del hotel, quien hizo lo posible por pretenderla de inmediato. Finalmente la mujer aceptó ser su amante. Ambos personajes llevaban una relación amorosa, sin embargo no era impedimento para que otros hombres se acercaran a la dama de rojo. Por otra parte cabe mencionar que el gerente cada vez más se convertía en un monstruo de los celos y desconfianza.
Foto de Bruno Salvadori: https://www.pexels.com/es-es/foto/mujer-en-vestido-rojo-de-tirantes-gruesos-2255880/
La leyenda cuenta, que un día la mujer metió a su habitación a otro hombre, aquí existen dos versiones que cuentan cosas diferentes, por una parte dicen que una mucama del hotel fue quien la encontró en pleno acto de infidelidad y en seguida dio aviso al gerente; por otra parte señalan que la mujer estaba siendo vigilada y en el momento preciso cuando estaba con su amante de inmediato entró el gerente. En ambas versiones el final de la dama de rojo fue trágico. Cuando el gerente furioso entró a la habitación, la mujer hizo lo posible porque su segundo amante saliera de prisa quedando ella indefensa ante la ira de aquel hombre.
Se cuenta que después de una fuerte discusión el gerente del prestigioso hotel la tomó de los brazos y la aventó por la ventana, como resultado le provocó una muerte repentina. El cuerpo sin vida de la dama fue descubierto por el jardinero, quien se encargó de informar a las autoridades del hotel.
Se dice que el cuerpo de la bella dama fue enterrado en una bodega ahí mismo. Todo el movimiento se hizo de una manera discreta sin dar mucha información al respecto.
Pasó el tiempo, las visitas y los ingresos del hotel disminuyeron drásticamente, debido a que el hotel ganó una mala reputación.
Tras el asesinato de la mujer que el gerente tanto amaba, aquel hombre decidió quitarse la vida.
Hoy en día, el lugar que alguna vez fue visitado por muchas personas adineradas se convirtió en una universidad importante y los veladores de aquel lugar son testigos de los diferentes sucesos paranormales que ahí ocurren. Cuentan que han visto a la dama de rojo deambular entre los pasillos, bajar las escaleras e incluso han comentado que sale a llorar al lugar donde fue enterrada.