(El nombre de
las personas ha sido cambiado por respeto al anonimato de este relato)
Mira esta historia en YouTube, pulsa aquí
Cuando Fernanda
tenía 19 años vivía con sus padres y salía de
fiesta cada fin de semana. No era creyente de ninguna religión, sin
embargo era una buena muchacha. Llevaba 3 años con su novio y quedó embarazada,
posteriormente se fue a vivir con él, pues sus
padres la echaron de su casa inmediatamente.
Años después…
Un día, mientras
Fernanda se arreglaba para salir de compras con su esposo
se percató de que le faltaban algunas cosas: fotos, documentos y ropa interior.
A esta situación no le tomó mucha importancia, continuo con sus actividades y
salió al supermercado. Esa misma noche, acostada en su cama, Fernanda sintió
algo que se conoce como “parálisis del sueño”. Esta sensación que aparece al
estar durmiendo y sentir como si algo o alguien estuviera presionando nuestro
pecho. Fernanda pegó un grito que se escuchó hasta la calle y a partir de ahí
su vida cambió por completo.
Hormigas en la
cama, muerte de su perrito, ruidos, olores extraños, cosas
que se movían por sí solas; eran algunos sucesos que comenzaron a
aparecer dentro de la casa.
Mira esta historia en YouTube, pulsa aquí
Las personas más
cercanas a Fernanda poco a poco comenzaron a alejarse de ella, por otro lado,
su hijo le decía que veía personas en los rincones de la casa e incluso se sentaban en la cama, así que lo mandaba a casa
de sus abuelos para evitar que el niño se asustara más.
Lo peor que le
sucedió a Fernanda, fue que alrededor de las 6:30
de la mañana, poco rato después de que su esposo salió a trabajar, en su
habitación notó una sombra humana frente a ella riéndose de una manera
diabólica. Fernanda muy asustada gritó y salió corriendo.
Foto de cottonbro: https://www.pexels.com/es-es/foto/libros-piedras-adentro-plumas-7189440/ |
Cuando Fernanda
platicaba con otras personas acerca de todas las cosas que sucedían en su casa
siempre le decían que su suegra era la culpable, pues tenía fama de realizar
trabajos con brujería.
Fernanda entró a
trabajar a una tienda de ropa y ahí conoció a la persona que por fin le
ayudaría a recuperar la paz en su hogar. Diana, una compañera de su trabajo, es
una de esas personas que tiene un sexto sentido, pues percibe las energías y
puede ayudar a las almas a trascender a otro plano espiritual.
Cuando Diana entró por primera vez a la casa de Fernanda le dieron ganas de vomitar. Dirigiéndose hacia la habitación principal comentaba que hasta los muebles estaban infestados por algo malo. Caminó por toda la casa y entonces, sucedió lo más escalofriante de la noche. Se detuvo frente a un juguete que estaba tirado y lo miró fijamente. El ambiente se sentía cada vez más frío y pesado. Fernanda no supo como pero mientras su amiga miraba a aquel muñeco con moño rojo escucharon una risa burlona pero al mismo tiempo diabólica. Ambas muchachas se quedaron paralizadas.
Diana comenzó a
preguntar si ese juguete había sido llevado a otro lugar y Fernanda contestó
que a la casa de su suegra. Era cierto lo que otras personas le decían a
Fernanda, ¡su suegra era una bruja!
Pasó el tiempo y
la suegra de Fernanda se dio cuenta de que la habían descubierto y trató de
meterle miedo, para ese entonces Diana ya había empezado enseñarle a Fernanda
sobre ese tipo de temas como: fenómenos paranormales, ángeles, oraciones, entidades,
símbolos y demás; todo para protegerla de cualquier mal.
A partir de ese
momento Fernanda comenzó a rezar cada día y lo que sucedió, tal vez es difícil
de creer, pero a su suegra se le comenzó a regresar todo, con enfermedades y
muy mala suerte. Un día aquella señora tuvo un accidente que la dejó en un
estado muy delicado y estuvo varios meses en el hospital hasta que falleció. A
partir de ahí Fernanda pudo tener un ambiente agradable en su casa.
¡El mal existe y está en todas partes!
No hay comentarios:
Publicar un comentario